Significado de Miguel

¿Cuál es el origen del nombre Miguel?

Miguel es un nombre masculino de origen hebreo (Mi-ka-El).

Concepto de Miguel:

Miguel procede de tres términos hebreos Mi – ka – El. En la vieja lengua, varios nombres de pila se creaban desde oraciones fabricadas o cuestiones oratorias propias de la sociedad, comunmente similares con la religión. En un caso así, el término Mi significa quién, ka es como, y El, en mayúscula, se refiere a Dios. Por consiguiente, verdaderamente, el significado del nombre Miguel es “¿Quién es de qué manera Él? o ¿Quién es como Dios?”.

Especificaciones personales:

Los aspectos que mucho más definen a Miguel son su compromiso, dedicación y valor. Desde su mucho más tierna niñez se expone muy responsable y dedica tiempo y esfuerzo a hallar lo que se ofrece. No le importa sacrificarse pues sabe que transcurrido un tiempo van a llegar las recompensas, su pensamiento es en un largo plazo.

En el chato laboral, es un hombre trabajador por naturaleza. Se le da realmente bien dirigir los recursos propios y extraños, con lo que puede desarrollar cualquier negocio exitosamente. Su problema es que para esto precisa a otra persona al costado, con ideas y visión, en tanto que lo propio es la administración, no la imaginación.

Miguel se siente muy cómodo entre amigos, goza planeando encuentros y salidas. Ejercita un papel esencial en el conjunto, llevando frecuentemente la idea en las diálogos y los proyectos.

Miguel es un hombre muy destinado a su familia. Como en todo lo demás, se compromete y responsabiliza en hacer un óptimo ámbito en el hogar. No obstante, disminuye su planeta familiar a los núcleos mucho más próximos, perdiendo de manera fácil la relación con el resto de familiares (tíos, primos, etcétera.). Como padre, no es bastante riguroso, elige que sus hijos experimenten y aprendan por sí solos, a fin de que maduren y sean fuertes y autónomos. Sin embargo, da algunos límites precisos para no perder su autoridad.

En el amor, lealtad y deber son especificaciones que definen realmente bien a Miguel. Acostumbra dejarse llevar por el día a día, sin reclamar bastante. Sin embargo, esto puede ofrecer rincón a confrontaciones, ya que tampoco se pide a sí mismo, termina realizando solo lo preciso sin prestar atención a los datos o pretensiones de su pareja. Él es simple, no requiere mucho más que tener a su pareja al costado, y no comprende que la otra persona logre requerir algo mucho más.