Significado de sabiduría

La sabiduría no es sencillamente sabiduría o conocimiento o aun entendimiento. Es la aptitud de emplearlos para meditar y accionar de tal forma que predomine el los pies en el suelo y que las selecciones sean buenas y productivas.

Esa es mi definición de todas formas. No consigues sabiduría de un libro de artículo. No consigues el saber bastante para hacerte sabio. No recibes entendimiento sencillamente por percibir a el resto.

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Además de esto, La experiencia puede ser entre las herramientas mucho más valiosas para conseguir sabiduría. O sea, lo que aprendemos de la experiencia nos ofrece la sabiduría de evaluar una cosa particularmente o llevar a cabo una decisión cierta o no.

Puede percibir charlas sobre natación, leer libros sobre natación y entender la flotabilidad del agua desde la observación, pero hasta el momento en que brinca al agua y consigue algo de experiencia. No va a tener verídica sabiduría sobre el agua y eso puede llevar a cabo toda la diferencia entre nadar y ahogarse.

Concepto

El ingreso a Internet y la comunicación electrónica dejó atrás enciclopedias y libros impresos. Hay una avalancha de información que se transmite mediante Internet a la que tenemos la posibilidad de poder ingresar instantáneo.

Hay tanta información en el ciberespacio, tanto buena como mala, tan simple de hallar que no requerimos saberlo de primera mano. Todo cuanto requerimos son unos pocos clicks del mouse, un movimiento del dedo en la pantalla de la tablet, una petición hablada a un teléfono capaz y ahí lo contamos.

¿Tener tanta información a nuestro alcance nos hace mucho más capaces y sabios? Dudo; Lo que hizo es hacernos mucho más veloces, mucho más hábiles y mucho más informados sobre dónde hallar información.

Entender bastante no es semejante a ser mucho más capaz o haber conseguido sabiduría. La sabiduría no es la acumulación de conocimiento, pero comprender de qué forma utilizar ese conocimiento de forma ventajosa y ofrecer para nuestra vida recíproca es lo que nos hace sabios.

Definición

Entre los inconvenientes mucho más graves que disponemos actualmente es el orgullo humano, que nace del llamado conocimiento abundante en ciencia, investigación y tecnología. Cuanto mucho más conocimiento consigue un humano, mucho más insolente se regresa, tanto en lo espiritual como en lo secular.

A los hombres y mujeres les gusta mucho sentirse superiores o sobre el resto respecto a su sitio, estatus popular o situación conseguida, o por el hecho de que tienen un tanto mucho más de conocimiento que sus vecinos. Y para empeorar las cosas, la gente que consiguen mucho más conocimiento tienen la posibilidad de volverse mucho más vagas y explotadoras de los mucho más enclenques entre ellos.

Curiosidades

La sabiduría empieza y acaba con el miedo del Señor. No es el miedo de ser golpeado por un rayo o el temor de ser fallecido, sino es una profunda y perdurable reverencia y respeto hacia el Señor y por Su Palabra, la Biblia. El Libro de Proverbios tiene mucho más que decir sobre la sabiduría que algún otro libro en la Biblia. Por servirnos de un ejemplo, en Proverbios 9:diez, Salomón, que era el hombre mucho más sabio de la tierra, cuando menos hasta el momento en que vino Cristo, ha dicho:

“El miedo del Señor es el principio de la sabiduría, y el saber del Santurrón es perspicacia. “Donde hay miedo, tiende a haber obediencia y Dios dijo que elige la obediencia al sacrificio (1 Samuel 15:22; Oseas 6: 6). En ocasiones, la obediencia antecede a la entendimiento y en el momento en que alguien obedece lo que sabe que es cierto, la entendimiento en general prosigue. La sabiduría empieza con la reverencia a Dios y el miedo por Él y su Palabra. Ahí es donde empieza la sabiduría. Donde no hay miedo del Señor, jamás probablemente halla verídica sabiduría. Sencillamente es imposible.

Otros datos

Aún debemos discernir qué es bueno y qué es malo, según Dios. Para esto requerimos factores, indicadores, modelos y dirección; Esta es la razón por la que Dios habitó entre nosotros en la persona de Jesucristo. Jesús vino a enseñar el sendero de regreso a Dios por poner un ejemplo y propagando una convidación para proseguir sus pasos, ofreciendo discernimiento entre el bien y el mal a través de su Espíritu.

Habitamos tiempos en los que el espíritu maligno del engaño domina la civilización y, mediante este espíritu, ganó entrada en la Iglesia. Existen muchos neo-teólogos que, vestidos de ovejas, siembran confusión entre el pueblo de Dios. Ellos son los que cuestionan la palabra de Dios, la tergiversan y la malinterpretan, ocasionando desorientación.

Llaman a las patrañas y abusan de "varianza o situación diferente". Ellos malinterpretan el cariño de Dios, asegurándonos que tenemos la posibilidad de vivir una vida de pecado mientras que simultáneamente somos integrantes impositores de la Iglesia. Han ignorado de manera voluntaria el poder de Dios para editar una vida miserable y pecadora en una vida novedosa y abundante en Cristo.

En la mitad de tanta información, ¿tenemos la posibilidad de discernir qué viene de Dios y cuál es el engaño del enemigo? ¿No es el estudio serio de la Palabra, el que nos revela la realidad y nos guía por el sendero de la salvación? ¿No es la obediencia a la Palabra lo que garantiza la existencia de Cristo en nuestras vidas? ¿No es la perseverancia en la fe y en el testimonio vivo del Espíritu Beato lo que nos hace seguir? Si contamos a Cristo en nosotros y lo proseguimos, lo disponemos todo.

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