Soñar con gatos

¿Qué es lo que significa soñar con gatos?

El gato que hace aparición en sueños es un símbolo que tiene la posibilidad de tener distintos significados, tanto positivos como negativos. En verdad, este animal se expone esquivo y enigmático, desconfiado, listo e inclusive irónico. No obstante no es un animal egoísta, pues sabe que tiene bastante amor que ofrecer, pero solo para esos que lo deseen y en el momento en que él desee.

Es interesante, juguetón, en ocasiones entretenido, pero finalmente es ágil, maleable y muy elegante. El gato es un pensador animal, ya que semeja comprender todo sobre la vida y sabe de qué manera gozar de ella en todo instante.

Un animal que hace aparición en un sueño en la mayoría de los casos representa el instinto del soñador y en el momento en que soñamos con este precioso animal, este tiene sus significados que están relacionados con la naturaleza misma de ese felino. Naturalmente que el gato es popular por su lealtad, pero asimismo por su aptitud de ser sin dependencia y por el precaución que tiene frente cualquier situación. El gato es un animal que se frota la nariz en nuestras piernas y ronronea hasta el momento en que logra la atención de alguna persona próxima que esté presto a acariciarlo por varias horas, al paso que este se agazapa entre las piernas.

En el sueño, un gato que maúlla y ronronea esta en general asociado con la infidelidad y el engaño, alguna persona que desea algo de nosotros y que no nos dejará irnos hasta el momento en que logren su cometido.

Soñar con un gato negro

Un gato negro es una observación de que un incidente va a suceder o que podrás padecer algún género de mal, al tiempo que un gato que está en el tejado es homónimo de la pérdida de dinero. Soñar con gatos que nos arañan señala un presagio de patología, al paso que un gato durmiendo quiere decir que va a haber por cierto tiempo, una enorme novedad.

De todos modos cada cultura asocia su significado a las imágenes que se generan en el sueño, de ahí que en El país nipón, el gato negro representa la buena suerte que iremos a conseguir en la vida, al paso que para otros el gato es homónimo de la sexualidad femenina, la imaginación y el espíritu sin dependencia.