Significado de Teología
Varios estiman que el estudio de la teología es seco, poco entretenido, sin importancia y difícil. Pero para esos que desean comprender a Dios, el estudio de la teología es importante.
La palabra "teología" procede de 2 expresiones griegas, theos ("Dios") y logotipos ("palabra"). El estudio de la teología es un esfuerzo por llevar a cabo declaraciones terminantes sobre Dios y sus implicaciones de una forma precisa, congruente y importante, fundamentada en las revelaciones de Dios.
La doctrina prepara a la gente para cumplir su propósito primordial, que es glorificar y recrear en Dios por medio de un profundo conocimiento personal de él. La relación importante con Dios es dependiente de su preciso conocimiento.
Concepto
Cualquier sistema teológico que distinga entre "proposiciones racionales sobre Dios" y "una relación personal con Dios" no consigue ver esta conexión precisa entre amor y conocimiento. La aptitud de querer, gozar y contarles a el resto sobre un individuo incrementa con un mayor conocimiento de esa persona. Amor y conocimiento van de la mano. Los buenos amantes son alumnos de la querida. El saber de Dios es la misión de la teología.
El saber sin devoción es fría, la ortodoxia fallecida. La devoción sin conocimiento es inestabilidad irracional.
Pero el auténtico conocimiento de Dios incluye entender todo desde su visión.
La teología es estudiar a meditar los pensamientos de Dios tras él. Es estudiar lo que Dios quiere y detesta, y ver, oír, meditar y accionar como lo realiza él. Comprender de qué forma piensa Dios es el paso inicial para resultar piadoso.
Definición
La buena teología se apoya en la creencia de que Dios existe, es personal, puede ser popular y se reveló a sí mismo. Estas presuposiciones motivan a los teólogos a ocuparse a una búsqueda apasionada del conocimiento de la Palabra de Dios.
A varios les agradaría meditar que es conveniente sencillamente ser un individuo "buena" y "querer" a Dios, sin un énfasis en la doctrina. Pero ser una aceptable persona puede representar cosas radicalmente distintas en dependencia de lo que alguien crea que es "bueno", o lo que forma una "persona".
Querer a Dios se va a ver muy distinta en dependencia de la concepción de "Dios" o "amor". Las conexiones escenciales entre la creencia y el accionar, y entre el cariño y el saber, requieren una búsqueda estricta de la realidad para esos que quieren querer a Dios y ser que tienen piedad. Hebreos 5: 11–6: 3 enseña que reforzar el comprensión teológico nos capacita para lograr distinguir el bien del mal, y exhorta a los fieles a madurar en su conocimiento de Dios y sus caminos:
Lamentablemente, la palabra "teólogo" se utiliza prácticamente de forma exclusiva para teólogos vocacionales en vez de para cualquier persona que se dedique a comprender a Dios. En un nivel, todos y cada uno de los que opínan en Dios son teólogos. Pero un fiel cuya vida se consume al entender a su Señor es precisamente un teólogo, y los teólogos están en compromiso con la realidad.
Curiosidades
Querer a Dios significa querer la realidad. Dios es un Dios enserio; el es la verdad En las Escrituras, las tres personas de la Trinidad están vitalmente similares con la realidad. A la luz de esta relación entre Dios y la realidad, no debería asombrar que el Enorme Mandamiento integre querer a Dios con la cabeza de uno: "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con tu alma y con tu cabeza y con tus fuerzas”(Marcos 12:30, citando Deuteronomio 30: 6). Querer a Dios y obedecer el Enorme Mandamiento necesita involucrar activamente a la cabeza en la búsqueda de la realidad.
Otros datos
La segunda mitad del Enorme Mandamiento: quiere a tu prójimo como a ti (Marcos 12:31), asimismo necesita un enorme deber con la realidad.
El cariño, la amabilidad y la compasión tienen que integrar una profunda preocupación de que la gente comprendan la realidad, puesto que sus vidas dependen de esto. Dios satisface la mayor necesidad del hombre de tener relaciones con él mediante un comprensión de la realidad:
"De su intención [Dios] nos sacó a través de la palabra enserio , a fin de que seamos una suerte de primicias de sus criaturas" (Santiago 1:18; ver 1 Pedro 1:23). La santificación asimismo sucede a través de la realidad: “Santifíquenlos en la realidad; tu palabra es cierto”(Juan 17:17; cf. Romanos 12: 2).
Resumiendo, la teología es un grupo de compromisos intelectuales y sentimentales, justificados o no, sobre Dios y el hombre que dictan sus opiniones y acciones. Ni la palabra en sí es sin importancia, ni los conceptos que busca articular. Es la primera búsqueda del conocimiento y la sabiduría.
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