El significado de verbo debe su origen al latín “verbum” cuya traducción al español es “verbo”, en las primeras reflexiones del lenguaje en la antigüedad era llamado “rhema” refiriéndose a (fluir), porque se veía como la visión dinámica de la realidad. El famoso Escritor Filósofo Platón lo consideraba y le atribuía un valor fundamental en el juicio lógico de una expresión.
Definición del verbo
Se puede definir el verbo partiendo de tres importantes características gramaticales:
- Morfológica: le define como la palabra flexiva de la oración que posee persona, modo, tiempo y número.
- Semántica: según el significado de la palabra y el sentido de una oración fluida.
- Sintáctica: por su relación de concordancia a través de las reglas y principios fundamentales.
Combinando estas tres características podemos definir el verbo como la palabra flexiva que contiene persona, modo, tiempo y número, la cual se puede modificar para indicar el estado o los procesos o la acción que se anuncia en la oración y que obligatoriamente funcionan como predicado de la misma, con relación a un sujeto.
En términos generales y de forma más básicas se puede decir que el verbo es la palabra que indica o busca expresar la acción que realiza un sujeto en la oración y que con ello define una acción, estado, sentimiento, existencia, condición, actitud, entre otros.
Clasificación de los verbos
Asimismo, la clasificación de los verbos es muy extensa según su contenido:
- Verbos predicativos: constituyen el centro de un predicado y expresan la acción de un sujeto con inventarios abiertos ya que es posible añadir nuevas palabras, ejemplo: José come carne, José estudia matemática.
- Verbos atributivos o copulativos: no tiene contenido léxico sirven de enlace para expresar la relación que existe entre el sujeto y un atributo (característica, cualidad, estado, entre otros). En el español los verbos copulativos son (ser, estar o parecer) Ejemplo: él es Luis, la noche está oscura, María parece triste.
- Verbos regulares: su lexema o raíz se mantiene fija. Ejemplo: María ama Juan (yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos), Jorge teme a las arañas (yo temo, el teme, nosotros tememos).
- Verbos irregulares: su lexema o raíz se va modificando con respecto a lo que se quiere expresar. Ejemplo: del verbo caber (yo quepo, el cabe, yo cupe).
- Verbos auxiliares: son los que sirven de ayuda para construir una forma compuesta de la flexión de la palabra y la combinación de dos formas verbales que funcionan como un solo predicado. Ejemplo (estoy escribiendo, está corriendo, estaba comiendo).